Cómo superar las crisis de pánico efectivamente y sentirse bien de nuevo. (Parte 1)
Tantas personas me han pedido información sobre las taquicardias, la sudoración, la presión que sube, la sensación de asfixia, las piernas que tiemblan, las ganas de ir al baño.
Bueno, eso es un ataque de pánico. Aunque también se llama “hiperventilación”, “ataque de nervios”, “combate o huida”.
Para los que lo hemos experimentado sabemos que es aterrador, un miedo intenso, a una escala de terror. Hasta evitamos hablar del asunto por temor a convocarla. Uno desarrolla tanto miedo al pánico, que terminamos con una angustia en aumento.
La ansiedad y estos ataques pueden en verdad interferir con tu vida. Lo sé muy bien, lo padecí por tres años. Es un autosabotage.
La crisis de pánico se desata con un pensamiento o una preocupación específica, el cual lo tienes que identificar, por ejemplo: tu miedo a morir, tu miedo a un infarto, tu miedo a la oscuridad, tu temor a perder el control, así se inicia en la mente, pero también puede iniciarse en el cuerpo, por ejemplo, una taquicardia o una respiración acelerada que malinterpretamos.
Pueden ser variados motivos, pero identifícalo. Esto lo consigues determinando qué estuviste pensando segundos antes de experimentar el pánico.
Otro punto, la crisis de ansiedad puede producirse en cualquier momento, en cualquier lugar, en una situación absurda, a veces hasta en tu propia cama.
Este mecanismo de alarma en el cerebro, que activa el miedo, fue diseñado en realidad para protegernos del peligro, y así ayudarnos a sobrevivir como especie hace miles de años.
Ha estado con nosotros desde el inicio para protegernos de los animales salvajes al asecho como los tigres, para ayudarnos a combatirlos en tribu, o huir de ellos si estabamos solos. De allí que también recibe el nombre de "combate o huida".
Sin embargo hoy en día tenemos otros tipos de tigres modernos como presión laboral, incertidumbre ante una posible cesación, las cuentas por pagar, un virus que ronda, temor que nuestros hijos enfermen… la lista es interminable.
Cuatro partes del cerebro intervienen cuando experimentamos una amenaza:
El hipotálamo
La amígdala del cerebro
El hipocampo
El córtex frontal, ubicado detrás de la frente.
En el post siguiente llamado “Cómo superar los ataques de pánico efectivamente y sentirse bien de nuevo (Parte 2)”, te explico en más detalle cómo se activan y desactivan estos mecanismos.
Sobre la Autora: Doraliz Aranda es una Consejera Psicológica calificada, escribe desde Derby Inglaterra. Este es un extracto de su audiolibro “La Llave para salir de tu prisión mental de estrés, ansiedad o depresión" (escrito desde la perspectiva de una paciente recuperada)", para ayudarte a gestionar mejor tu salud mental en momentos de crisis e incertidumbre.
El audiolibro lo encuentras sólo en Audible.com
Doraliz también ofrece terapia presencial y online, visita www.doralizaranda.com