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Depresión Postparto

En Latinoamérica en general, el concepto sobre depresión postparto no es aún el correcto, porque existe la idea de que una mujer luego de parir debe salir adelante con el cuidado de su bebé o recibe sobrenombres como: “inútil”, “buena para nada”, e inclusive peores connotaciones. Sin embargo, la depresión postparto existe y es muy real, te lo contaré yo.

Esta imagen fue tomada un día antes de que yo fuera hospitalizada por depresión severa. Me veo normal y sonriente con mi bebé de 9 semanas, adentro estaba agitada y con ideas suicidas. En este punto tienes síntomas psicóticos (ideas muy fuertes para acabar con tu vida) que la ignorancia llama "malos espíritus", pero para la medicina moderna es depresión severa. Tu cerebro deja de producir neurotransmisores como la dopamina, serotonina, oxitocina y por ende, la sinapsis química no ocurre (que es la comunicación entre neuronas).

Aunque en la foto le tengo a mi hija cargada en brazos, emocionalmente no conectaba con ella, y ese es otro de los síntomas de este trastorno.

El gran cambio hormonal del cuerpo de la mujer, más la variación química en el cerebro, sumado a la falta de buen sueño de la nueva madre, desencadenan grandes cambios en el organismo que pueden activar una enfermedad mental.

También, cuando en la familia de la madre existe el historial de un problema mental (trastorno bipolar, esquizofrenia, psicosis, depresión severa, mania), existen altas probabilidades de que cualquiera de estos problemas se activen durante el primer embarazo, aunque no surgen solamente por la interacción genética durante el proceso de gestación, sino también por el gran cambio que experimenta la vida de la mujer, o sea su medio ambiente.

En mi caso, mi enfermedad mental se activó debido a un trauma, la muerte de mi primer hijo. Es que este tipo de enfermedad también se activa por un trauma, o cuando uno ha perdido un embarazo que consideraba precioso, o por la muerte de un ser querido y ese duelo no se ha superado.

Otro punto importante, es que algunos bebés duermen de corrido luego de algunas semanas. Mi hija tiene más de 2 años y aún se despierta 3 o 4 veces cada noche y ha sido así desde el comienzo. Esto fue uno de los factores preponderantes para que yo padeciera de depresión postparto, sumado al gran cambio de la rutina y la falta de apoyo familiar que experimenté.

También el riesgo de padecer una depresión severa en una mujer es alta cuando se la obliga a cargar con el embarazo resultado de una violación. Dejarla atrapada con un ser que no quiere en su vientre y aqui no sólo se vuelve alta las probabilidades de depresión sino de suicidio. Hay que tener en cuenta esto en la ecuación legal, que generalmente es decida por hombres. Si señores, no es fácil ser mujer, aún en el siglo 21.

Luego de dejar de amamantar al bebé, es también otro periodo de gran cambio en la madre que puede activar un problema mental.

Tengo que admitir que a mi me vendieron la idea de que tener un bebé era como estar de vacaciones, las revistas venden esa idea, con las celebridades mostrando la pancita y abrazándole a su recién nacido. Yo me imaginé que tener un bebé era algo así como entrar a un dormitorio lleno de gatitos mimosos, pero la realidad era otra, terminé entrando a un dormitorio lleno de culebras y murciélagos.

Hay que hablarle a las mujeres de la realidad de tener un bebé y de sus implicaciones antes que pintar una idea falsa, porque tienes un pequeño ser humano que tienes que alimentar cada 2 horas las 24 horas, no duerme y no te deja dormir, llora todo el tiempo, tiene fiebre, estas atrapada en casa, pierdes la flexibilidad para salir cuando quieres y te restringe en todos los aspectos de tu vida, tu cuerpo cambia y estás ansiosa, acabas exhausta y aislada con un bebé que depende de ti por completo. Es un verdadero shock para las madres primerizas, algunas lo manejan mejor que otras.

En Inglaterra, según datos estadísticos actuales, existe 10% de probabilidades para que una mujer sufra de depresión o ansiedad moderada, otros 10% de padecer ambas combinaciones, 3% de depresión o ansiedad severa y 3% de psicosis postparto. Las dos últimas categorías requieren de hospitalización para asegurar la vida de la mujer y del bebé.

En una región puede ocurrir 60.000 nacimientos por año, al efectuar los cálculos del 3%, estamos hablando de 1.800 mujeres en un periodo de 12 meses, que requerirán de cama en un hospital y el personal para atenderlas. Esa cifra es alta, pero esto ocurre en todos los países del mundo, es falsa la idea de que los países en desarrollo cuenten con más personas deprimidas, sino que cuentan con los datos estadísticos correctos pero además se cuenta con la atención y el tratamiento correcto.

Cuando se lee en las noticias que un bebé ha sido abandonado en la calle o encontrado muerto, eso no es maldad de la madre, sino que puede estar ligado a una enfermedad mental. Esa mamá no estuvo mal desde siempre, sino luego del puerperio. Y si ha padecido el abandono de su pareja (lo cual en nuestro medio es muy común), el estrés que le genera esa situación es otro factor preponderante, por eso hay que entender mejor esta enfermedad y organizar los mecanismos de ayuda y soporte. También en Inglaterra existen casos muy tristes del pasado, en donde madres han abandonado a sus hijos en el frio, pero al recuperarse del trastorno, quisieron también recuperar al bebé y no lo han encontrado vivo, eso es muy triste. Todo esto ha motivado a organizar ayuda a gran escala.

El tratamiento para la madre es antidepresivo para compensar la variación química, antisicóticos si es una depresión muy severa como la que yo padecí y luego ayuda psicológica y familiar para ayudarla a salir adelante, pero estas medicaciones pueden obligar a dejar de amamantar e introducir leche en polvo, pero a cambio garantiza que el bebé tenga una madre en el futuro.

Una mujer se recupera por completo generalmente en un año, dependiendo de la ayuda a la que haya accedido, pero insisto, es importante entender este problema y permitirle a las mujeres que acaban de tener un hijo, acceder al tratamiento correcto, para asegurar que ese niño siga contando con una madre y no llegue al suicidio o matea su niño.

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