30 minutos de caminata

Las construcciones modernas por mucho tiempo ignoraron el valor de los árboles, al menos esa fue la práctica en la capital de donde provengo, donde muchos de los parques fueron abandonados o destruidos para convertirlos en plazas emblemáticas del progreso con estacionamientos subterráneos.

Los ciudadanos vimos con gran impotencia árboles floridos y viejos ser cortados y sus raíces extraídas para ser reemplazados por concreto.

Pero los seres humanos somos seres vivos que necesitamos convivir con la naturaleza.

Cuando nos distanciamos de ella entramos en conflicto con muchos aspectos íntimos de nosotros mismos, al cabo de poco tiempo emergen la confusión, la tensión, y lo que yo llamaría una existencia vacía en una jungla de hierro y cemento, en donde necesitamos de más de sensaciones corporales para sentirnos plenos, en una plenitud que no dura, y así nos entregamos a los placeres concretos que ofrecen la comida, las sustancias o los entretenimientos de todo tipo.

Algo tan fácil como poner el cuerpo en movimiento a través de algo tan primitivo como una caminata, es todo lo que necesitamos para activar mecanismos tan poderosos y reparadores del cuerpo, pero busca un espacio verde.

Poner el cuerpo en movimiento en la naturaleza, en un parque, en un rincón verde, nos permite inmediatamente 4 cosas:

1. Reducir la presión arterial

2. Reducir el estrés

3. Nos ayuda a dormir mejor

4. Nos ayuda a producir neurotransmisores que nos hacen sentir bien

No siempre cargo conmigo una cámara fotográfica profesional, pero hoy utilicé el celular para mostrarles un rincón florido en un parque en las cercanías de mi casa, donde pongo mi cuerpo en movimiento por 30 minutos cada día.

Sobre la Autora: Doraliz Aranda es Consejera Psicológica y miembro del British Association of Counselling and Psychotherapy (BACP). Para acceder a sus terapias psicológicas online visita www.doralizaranda.com/servicios

Ella tiene 4 libros publicados sobre salud mental: La Llave para salir de tu prisión mental de estrés, ansiedad o depresión (desde la perspectiva de una paciente recuperada); Infierno Laboral (cuando tu empleo afecta tu salud física, mental y emocional); Las Llanuras del Alma; El viaje de regreso a mí (procesos de ruptura, duelo y recuperación emocional).