Viviendo más pausadamente

Quisiera preguntarte…desde que te despertaste hoy ¿cuántos árboles has notado? ¿te has detenido a mirar uno? ¿le has prestado atención al sonido de animales silvestres? ¿has sentido la fragancia de alguna flor?

Si tu respuesta en “No” a estas cosas, entonces estás viviendo en piloto automático, estás más en tu mente que prestando atención a lo que te rodea.

Vivir muerto es una manera triste de vivir, vivir dormido da igual, y vivir apresurado es una manera muy cansativa de vivir la vida.

La primera manera de mejorar nuestro bienestar es tomando conciencia sobre nuestra manera vertiginosa de vivir, al punto que ni prestamos atención a lo que comemos, comemos apresurados, ni siquiera nos damos el tiempo de disfrutar del sabor de las cosas, sino todo se vuelve impulsivo y acelerado.

De nuevo te pregunto ¿cuántos árboles has notado? ¿te has detenido a mirar uno? ¿le has prestado atención al sonido de animales silvestres? ¿has sentido la fragancia de alguna flor?

Necesitas otorgarte permiso para hacer estas cosas, necesitas vivir más lento, permítete sonreir al ver la belleza de una flor o sentir la textura en las caricias a una mascota.

La alegría de vivir se encuentra escondida en estos pequeños momentos.

Sobre la Autora: Doraliz Aranda es Consejera Psicológica y miembro del British Association of Counselling and Psychotherapy (BACP). Para acceder a sus terapias psicológicas online visita www.doralizaranda.com/servicios

Ella tiene 4 libros publicados sobre salud mental: La Llave para salir de tu prisión mental de estrés, ansiedad o depresión (desde la perspectiva de una paciente recuperada); Infierno Laboral (cuando tu empleo afecta tu salud física, mental y emocional); Las Llanuras del Alma; El viaje de regreso a mí (procesos de ruptura, duelo y recuperación emocional).